lunes, 26 de octubre de 2009

HISTORIA DE LA GUITARRA FLAMENCA,POR JOSE MARIA PARRA

El nacimiento o incorporación de la guitarra al flamenco,
se produce de forma tardía y rodeado de serias
incógnitas y controversias.
La creencia tradicionalmente aceptada, es que los
primeros géneros del cante flamenco se interpretaban
a “palo seco” es decir sin acompañamiento alguno,
aunque algunos investigadores cuestionan seriamente
que esto sea cierto fundamentándose en un
testimonio de Fernando el de Triana que afirmaba que
en el primer tercio del siglo XIX ya había guitarristas
flamencos, aunque escaseaban mucho y los pocos que
habían eran muy cortos tocando, de ahí que los
cantaores de la época ejecutaran sus cantes habitualmente
sin acompañamiento de guitarra.
Pero apartándonos de la incertidumbre y los
interrogantes, se puede establecer que el nombre más
antiguo al que se puede referenciar es el de Francisco
Rodríguez Murciano (Granada, 1795-1848) que fue
efectivamente un guitarrista flamenco al que se le
conoció por el “Murciano”.
A los cinco años el Murciano ya llamaba la atención
cuando le oían tocar un guitarrillo de los llamados tiples,
que al parecer fue el instrumento utilizado por
los primeros guitarristas flamencos.
Otra de las figuras de la guitarra flamenca fue la de
Julián Arcas (María-Almería 1832 – Antequeta- Málaga
1882) a quien no se duda en considerar como uno
de los padres del Arte Flamenco.
Fue un guitarrista-compositor culto, quien con una
amplia obra clásica se acercó al flamenco todavía sin
definición como estilo independiente e introdujo la
técnica clásica, todavía en desuso en la guitarra flamenca.
Julián Arcas dio conciertos en Portugal, Europa central,
Reino Unido y por supuesto España. Fue profesor
en el Real Conservatorio de Madrid y maestro de
Francisco Tárrega.
La guitarra flamenca no llegó a tener un desarrollo
de cierta entidad hasta la segunda mitad del siglo
XIX, época del primer auge de los Cafés Cantantes.
En esta época y en los cafés cantantes de Cádiz y
Sevilla se formó José Patiño González “el maestro
Patiño” (Cádiz 1829-
1902) que es sin duda el
primer patriarca del toque del que
todos sus contemporáneos aprendieron,
discípulos suyos fueron
Paco el Barbero, Antonio Pérez,
Paco de Lucena, Juan Gandulla
“Habichuela”, Manuel Pérez “el
Pollo”, Javier Molina, Perico el del Lunar viejo, ... de
todos ellos el más destacado fue Francisco Díaz
Fernández “Paco de Lucena” (Lucena-Córdoba 1859-
1898) que está considerado como una autentica revolución
en la guitarra flamenca de la época, a él se
atribuye la estructuración del toque de la Caña y la
creación del toque por Rosa.
La etapa de máximo esplendor de la guitarra en esa
época llega con Don Ramón Montoya Salazar (Madrid
1880-1949) que dio el impulso definitivo a este
instrumento, es tal la importancia del toque de
Montoya en el Arte Flamenco que marca un hito en
la historia.
Dentro de la órbita de este guitarrista se encontraron
otros, uno de los más próximos fue Luis Molina
(Madrid 1885 - San Sebastián 1925) o los de la escuela
extremeña formada por una familia de guitarristas
(Manolo de Badajoz 1898 – Madrid1962) , (Pepe
de Badajoz 1896 – Madrid 1970) y (Ernesto de
Badajoz 1902 – Madrid 1972).
A partir de las bases sentadas por Montoya surgen
otras escuelas y guitarristas que coinciden
cronológicamente con la época conocida como la Opera
Flamenca, aún se hallan Montoya y sus coetáneos en
plena actividad.
De los más significativos de este período destacan
Diego Flores Amaya “Diego el del Gastor” (Arriate-
Málaga 1908 – Morón de la Frontera-Sevilla 1973),
Manuel Gómez Vélez “Manolo de Huelva” (Riotinto-
Huelva 1892 – Sevilla 1976) y Manuel Serrapí Sánchez
“Niño Ricardo” (Sevilla 1904 – 1972) guitarrista que
aprendió de sus antecesores las distinta técnicas: de
Ramón Montoya sus armonías, arpegios y dulzura, de
Manolo de Huelva el ritmo, y de Javier Molina la gracia
y el aire de la guitarra de acompañamiento.
Con “Niño Ricardo” (Sevilla 1904 –
1972) guitarrista que aprendió de
sus antecesores las distinta técnicas:
de Ramón Montoya sus armonías,
arpegios y dulzura, de Manolo de
Huelva el ritmo, y de Javier Molina la
gracia y el aire de la guitarra de acompañamiento.
Con Niño Ricardo se codeó una
pleyade de grandes guitarristas, algunos
tan excepcionales como Esteban
Delgado Bernal (Sanlucar de
Barrameda-Cádiz 1910 – Buenos Aires-
Argentina 1989) y Melchor
Jiménez Torres “Melchor de
Marchena” (Marchena-Sevilla 1907 –
Madrid 1980) guitarrista que perteneció
a una de esas familias cuajadas
de nombres importantes en el flamenco
y que ha quedado en la historia
como el interprete más representativo del llamado
toque gitano, su escuela la continuó su hijo Enrique
de Melchor.
Despues del Ricardismo la guitarra flamenca paso sin
transición a otra etapa de esplendor personificada
en Agustín Castellón Campos “Sabicas” (Pamplona
1912 – Nueva York 1990).
Sabicas transforma el toque de tal manera que la revolución
protagonizada después por Paco de Lucia
no se entendería sin la aportación previa de este.
Sabicas no se reconocía deudor de ninguna escuela
guitarrística, ya que afirmaba que nunca tuvo maestros
y no sabía música, todo lo que sabía lo aprendió
de forma autodidacta.
El magisterio de Agustín Castellón ha merecido los más
grandes reconocimientos y elogios a nivel mundial.
Entre Sabicas y Paco de Lucia ha existido una generación
intermedia formada en realidad por personalidades
diversas que no llegaron a tener entre sí los puntos
de afinidad que configuraran una escuela propia.
Es el caso de Victor Monje “Serranito” (Madrid 1902)
quien después de pasar por todos los estatus del
profesional del toque, se convirtió en uno de los más
brillantes concertistas flamencos.
Manuel Cano Tamayo (Granada 1926 – 1990) se
movió en parecidas coordenadas artísticas, impulsado
quizá por móviles intelectuales más conscientes.
Andrés Batista (Barcelona 1937), discípulo de Borrull
hijo, en lo flamenco, se halla en la misma batalla.
Luis López Tejera “Maravilla” (Sevilla 1914), hijo del
cantaor el Niño de las Marianas, hizo también una larga
carrera.
Mario Escudero (Alicante 1928) hizo fundamentalmente
su carrera en Estados Unidos al igual que Sabicas.
Los Habichuela conforman una importante
familia granadina de la guitarra
flamenca. Juan (Granada 1933),
Pepe (Granada 1944), Luis (Granada
1947 – Madrid 1973) y Carlos
Carmona Carmona (Granada 1958)
han hecho escuela en el toque jondo
sobretodo en el acompañamiento.
Jerez ha estado presente durante
esta época a través de la familia de
los Moraos y fundamentalmente con
Manuel Moreno Jiménez (Jerez de la
Frontera-Cádiz 1929), quien recogió
la herencia de la escuela de Javier
Molina.
También es jerezano Francisco López
Cepero “Paco Cepero” (1942) excepcional
en el acompañamiento al cante
y también como guitarrista de concierto.
Otros guitarristas notables de esta época son Eduardo
Gutiérrez Seda “Eduardo de la Malena” (Sevilla
1925 – 1990), Luis Pastor (Madrid 1933), Andrés
Heredia (Madrid 1924), Juan Serrano (Córdoba 1929)
y Félix García Vizcaíno “Félix de Utrera” (Canarias
1929).
Pero la época de mayor enriquecimiento y reconocimiento
de la guitarra flamenca en sus distintas modalidades
y/o disciplinas, llega con la puesta en escena
de Francisco Sánchez Gómez “Paco de Lucia”
(Algeciras-Cádiz 1947) quien con 13 años ya comenzó
a trabajar como profesional en la compañía del
bailaor José Greco.
Paco de Lucia es el nombre más universal del flamenco,
quien ha recorrido con su guitarra todos los rincones
del mundo, haciendo incursiones en otras músicas
como el jazz, el blues, los clásicos, etc con músicos
de reconocido prestigio internacional.
En conclusión, hay que decir que Paco de Lucia vino a
revolucionar lo que hasta él se había tenido como
inamovible, intocable por tradición, lo que llaman la
pureza, la fidelidad a las raíces, la ortodoxia, todo
ello sin apartarse de sus orígenes que son del todo
flamencos.
Paco en la actualidad junto a la escuela creada por
Manuel Alcón “Manolo Sanlúcar” es el referente de
toda una amplia generación de jóvenes guitarristas
que siguiendo la trayectoria musical de estos, están
contribuyendo a mantener vivo el nivel de calidad y
reconocimiento que la guitarra flamenca dispone a nivel
mundial, en este grupo se encuentran los nombres
de Vicente Amigo, Gerardo Nuñez, Juan Manuel
Cañizares, Rafael Riqueni, El Bola, José Luis Montón,
Tomatito, Niño Josele, El Paquete, El Viejín, Chicuelo y
Juan Carlos Romero entre otros.

1 comentario:

  1. Hola un reportaje bastante bueno y extenso. Desgraciadamente estamos tan centrados en el flamenco en España que nos olvidamos de que estamos hablando de una cultura a nivel mundial.
    Uno de los mejores guitarristas actuales del mundo es Rafael Cortés. No porque se escriba aquí, sino porque más de dos millones de personas que han visto en Youtube su media granadina "Don Cortes Maya" en directo y sólo con su guitarra así lo atestiguan. Saludos de Ozé

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