martes, 20 de febrero de 2018

LA CANTAORA MARIA TERREMOTO BARCELONA 2018,HOSPITALET 2019,CERDANYOLA 2022


Desde que estaba en la barriga de su madre, María siente el flamenco como algo propio que la vida le ha insertado en sus venas, algo innato para ella.
Desde niña escuchaba en su casa los ecos de los más importantes artistas jerezanos de todas las épocas que pasaban las noches en vela compartiendo vivencias con su padre Fernando. Ella ha ido acumulando, en su cabeza y en su retina, esos huracanes de sabiduría que le llegaban cada noche, y ahora ha llegado el momento de darles una forma propia, sin olvidarse de todo lo que le precede.
Desde pequeña, participa en multitud de zambombas flamencas de la mano de su familia, en las que sin darse cuenta se convierte en protagonista absoluta de cada actuación. A los nueve años llega un momento importante en su vida, ya que es reclamada por su propio padre, el gran Fernando Terremoto, para subir a las tablas de la peña flamenca que lleva su nombre. Ese día se produce uno de los momentos que será recordado para siempre por todos los que allí estuvieron, ya que sin pretenderlo, Fernando pasaba el testigo artístico a su hija María en lo que sería su despedida definitiva de los escenarios.
A mediados de 2014, con apenas catorce años, comienza a realizar apariciones esporádicas en las peñas jerezanas, dejando en todas ellas un gran sabor de boca entre los aficionados. Poco a poco sus apariciones son más frecuentes, y comienza a salir de las fronteras jerezanas para llevar su cante a otros puntos de la escena jonda.
En 2015 es reclamada por el joven bailaor El Carpeta, de la familia de los Farrucos, para acompañarlo en sus espectáculos, en los que ya comienza a destacar como figura solista dentro del grupo de cantaores.
Su gran oportunidad le llega en febrero de 2016, durante el prestigioso Festival de Jerez. María realiza un recital flamenco en el Palacio de Villavicencio que deja boquiabiertos a propios y extraños, y que genera unas críticas en prensa sin precedentes para una artista de su edad, contaba con dieciséis años recién cumplidos.
Dicha actuación supone el pistoletazo de salida a una temporada en la que es reclamada por multitud de peñas flamencas y grandes festivales, recorriendo lugares tan señeros como las peñas de Huelva, Torres Macarena de Sevilla, La Niña de los Peines de Arahal, Casabermeja de Málaga, Pozoblanco, Baeza… y festivales como los de Grazalema, Pedrera, Casariche, Pruna, La Caracolá Lebrijana o los Viernes Flamencos de Jerez, entre muchos otros.
Tras una temporada cosechando éxitos, llega el momento de su gran consagración como cantaora en La Bienal de Flamenco de 2016. El día 22 de septiembre de dicho año realiza un recital que muchos han denominado como histórico, llegando a ser nombrada por la prensa como ‘El estandarte del cante joven’ o ‘La verdadera promesa del cante’ entre otros muchos titulares. Tras un aluvión de inmejorables críticas, se le concede el prestigioso premio ‘Giraldillo Revelación 2016’ siendo la artista más joven de la historia en conseguirlo, lo que la catapulta al primer plano de la escena flamenca.
Tras recibir este reconocimiento, María recorre ya los escenarios como una de las figuras imprescindibles del cante joven, triunfando en escenarios de toda la geografía española como en el Teatro Conde Duque o el Auditorio Paco de Lucía de Madrid, el Festival Flamenco de Nimes, la inauguración de la Gira del Norte en Logroño o en las prestigiosas peñas de La Puebla de Cazalla o Tomares, entre muchas otras.
Tras esta imparable carrera hacia el estrellato, María realiza la temporada de invierno en el prestigioso tablao ‘El Cordobés’ de Barcelona y en el Teatro de La Latina de Madrid, protagonizando el espectáculo ‘Zambomba Flamenca’.
Tras un breve descanso, María recorrerá durante este año los principales Festivales flamencos del panorama nacional, para seguir dejando claro que su saga tiene un nuevo eslabón y que el flamenco puede estar tranquilo, aquí hay cantaora.